21 febrero 2011
Hezbollah blanquea de dinero procedente del narcotráfico.
El gobierno estadounidense acusó a un banco libanés de lavar cientos de millones de dólares procedentes del narcotráfico para un cártel que distribuye cocaína y tiene lazos con el grupo terrorista islamofascista de obediencia iraní Hezbollah, a la que Estados Unidos considera un grupo terrorista. Es muy corriente que grupos terroristas se financien con el tráfico internacional de drogas pero llama la atención que un grupo que dice representar las bonanzas del islam se dedique a corromper y a proporcionar veneno a los mismos musulmanes a los que dice defender.
El Departamento estadounidense del Tesoro calificó al LCB, con sede en Beirut, de "principal preocupación de lavado de dinero" por presuntamente haber ayudado a blanquear hasta 200 millones de dólares al mes al narcotraficante libanés Ayman Joumaa. Los investigadores del Tesoro y la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) encontraron que Hezbolá, que Washington acusa de terrorismo, "obtuvo apoyo financiero" del cartel de Joumaa.
La red de Joumaa utilizó el banco para lavar dinero por al menos tres años, dijo un funcionario de la DEA. Pero el LCB negó las acusaciones, señalando que desconoce "cualquier participación en cualquier manera en transacciones ilícitas o en delitos". La decisión de Estados Unidos se produce a semanas de la designación del multimillonario Najib Mikati, apoyado por el poderoso partido chiita Hezbolá, como primer ministro de Líbano, una medida criticada por Washington.