30 enero 2011
Entrevista a Gustavo Perednik.
Uno de cada tres españoles se declara antisemita. Además, España está a la cabeza de Europa en sentimientos judeófobos (junto a Polonia y Hungría). Un fenómeno que se plasma en los medios de comunicación, en las relaciones sociales y hasta en el arte, y que Gustavo Daniel Perednik destapa con ahínco casi arqueológico en sus conferencias por todo el mundo. El periódico español le entrevista.
¿Cómo es posible que en un país con una comunidad judía tan reducida y con tanta influencia cultural judaica exista ese odio?
La judeofobia no requiere de la presencia del objeto odiado, a diferencia de cualquier otro odio de grupo. Se puede ser judeófobo sin tener ni a un judío al alcance de la vista durante tres siglos si no nos hemos deshecho de nuestros prejuicios.
¿Y qué tópicos albergan los españoles respecto a los judíos?
Todos los prejuicios vienen de los mitos de la edad antigua, el Medievo y la Modernidad: los judíos transmiten la lepra, los judíos son deicidas, el mito del líbelo de sangre, el envenamiento de los pozos... Y, sobre todo, la creencia de que el fundamentalismo judío domina el mundo o que tiene un plan secreto para hacerlo.
¿Qué papel tienen los medios de comunicación en todo ello?
Agravan la judeofobia. El porcentaje de judeofóbicos que exista entre la población aumenta considerablemente entre periodistas y ésta se transmite principalmente a través de informaciones sobre el conflicto árabe-israelí, convirtiendo a Israel en el judío de los países, con todas las demonizaciones histórica que ello conlleva. Si antes se decía que los judíos utilizaban sangre de niños cristianos, ahora se dice que a los israelíes les encanta matar a niños palestinos. Además, que los judíos dominan la Prensa, la banca, Hollywood o que somos un «lobby» lo creen la mayoría de los españoles. Hay pocos países donde tanta gente cree esas estupideces.