13 noviembre 2010
Otra de prensa imparcial.
Editorial de Libertad Digital sobre el tratamiento que hubiera recibido Israel por parte de los medios de comunicación de haber intervenido en El Aaiún en lugar de la dictadura marroquí.
Se podrá pensar que el doble rasero del PSOE, que condena al Estado de Derecho israelí con las mismas prisas con las que disculpa a la dictadura marroquí, se debe a una simple táctica comercial. Zapatero ya lo dejó claro en su momento al firmar que "el Gobierno pone por delante los intereses de España", lo que sólo puede significar o que los intereses de España pasan por promocionar las autocracias o que está dispuesto a vender nuestra dignidad y nuestros principios por 30 monedas de plata.
Sin embargo, esta ingenua interpretación no casa demasiado bien con un Gobierno tan ideologizado y tan despreocupado por la economía como el de Zapatero. En realidad, la explicación a tamaña hipocresía hay que buscarla en otra parte: en la judeofobia, esa actitud tan típicamente occidental de enjuiciar a los judíos con una vara de medir distinta que al resto del mundo.
Para ser antisemita no es necesario militar en un partido neonazi ni hacer apología del odio contra Israel; basta para ello con excusar a los antisemitas activos y con disimular las propias pulsiones antijudias detrás de un doble lenguaje que permite censurar siempre y en todo momento la actuación de los israelíes. Nunca nos cansaremos de denunciar esta sofisticada hipocresía detrás de la que se esconde la secular judeofobia de la izquierda y de la derecha. En momentos como éstos, es imprescindible recordarlo.