26 noviembre 2010
Nuevo-viejo antisemitismo.
En 2009, según los datos que arrojaron varias encuestas, más de la mitad de españoles echaría a los judíos de nuestro país. Un año después, el Ministerio de Exteriores estimó que este porcentaje se había reducido a "sólo" el 34,6%. Pero las diversas asociaciones judías de nuestro país consideran que tras los datos, se esconde otra realidad menos esperanzadora. Sobre esta premisa se ha articulado el III Seminario Internacional sobre Antisemitismo, que se celebra estos días en Madrid y organiza Casa Sefarad junto a la Federación de Comunidades Judías, entre otras entidades.
"Las críticas son normales pero la solución no debe terminar en que desaparezca Israel", decía el embajador israelí en España Schutz, en referencia a un informe de Casa Sefarad y Exteriores que desveló que uno de cada diez españoles haría desaparecer a Israel para solucionar el conflicto de Oriente Próximo."Es el único conflicto bilateral, el de Israel y Palestina, en el que se afirma que la única solución es la desaparición de uno de los países", sostuvo el embajador.
El embajador de EEUU, Alan Solomon, hizo un llamamiento a la unidad y la convivencia rechazando "la islamofobia, homofobia y judeofobia" y pidiendo "la tolerancia en la que han podido convivir las tres religiones". En este sentido, la subsecretaria del Ministerio de Justicia, Purificación Morandeira calificó como "xenofobia" los actos cometidos contra los judíos en nuestro país. La categorización causó controversia, ya que los judíos españoles no se sienten extranjeros –y la xenofobia tipifica la agresión a este sector-.