11 febrero 2010
Corrupción en la Autoridad Palestina.
Fahmi Shabane, abogado de profesión, presentado por el Canal 10 de la televisión israelí, que dio a conocer el escándalo, como un ex oficial del servicio secreto con rango de general y que estaba a cargo del seguimiento de la corrupción en la Autoridad Palestina, sostiene que asesores del presidente Abbás están involucrados en una descomunal corrupción desde los tiempos del terrorista Yaser Arafat, y asegura con más de 400 documentos en mano que se han apropiado millones de dólares de las arcas públicas, dinero que procede mayoritariamente de donaciones de países occidentales.
Que el entorno del presidente palestino, Yasir Arafat, estaba inmerso en lo más hondo de la corrupción era un secreto a voces. Todos los sabían pero nadie se atrevía a denunciarlo. Y mucho menos en público con pruebas fehacientes que localizaran el paradero desconocido de millones de dólares que llegaban de la ayuda exterior. El silencio ha sido roto ahora con estruendo por una garganta profunda palestina que da la cara destapando el Mukatagate. Se llama Fahmi Shabane, teme por su vida y su cabeza ya está valorada en un millón de dólares. Por si acaso ha comprado una parcela en un cementerio de Jerusalén.
El incómodo testimonio de Shabane hace temblar no solo a la vieja guardia de Arafat sino al actual presidente, Abu Mazen y sus allegados que viven una pesadilla. Sueñan con este ex oficial de la Inteligencia palestina que ayer reveló parte de los 400 documentos sobre corrupción, ofreciendo como postre un vídeo con el chantaje sexual del hombre de confianza del presidente.