23 enero 2010
"El tercer Reich y los judíos".
Un grupo de relevantes personalidades judías estaba reunido en el café Leon de Berlín el 30 de enero de 1933 cuando recibieron la noticia de que Hitler era el nuevo canciller. Entonces un rabino dijo que llegaba un tiempo sombrío. La mayoría de los asistentes lo tacharon de alarmista y mostraron su confianza en que la sociedad alemana colocaría a los nazis en su sitio y la vida del país transcurriría por los cauces habituales. Fue un grave error de apreciación, porque como comprobaría en breve el poco más de medio millón de judíos que vivían en el país sus conciudadanos iban a callarse, cuando no a participar activamente en ellas, ante las atrocidades a las que el nuevo régimen los sometería. "El tercer Reich y los judíos", la obra monumental de Saul Friedländer que ganó el Pulitzer y que ahora aparece en español (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, en dos volúmenes), desvela mediante documentos y testimonios inéditos el silencio cómplice que intelectuales, clérigos, universitarios, profesionales y grandes capas de la población en general adoptaron ante la mayor campaña de exterminio de la Historia.