23 diciembre 2008

 

Hanuka en las calles de Madrid.

Cuenta con casi 2.200 años de historia, pero no fue hasta ayer cuando se celebró por primera vez públicamente en las calles de Madrid. Se trata de la "Hanuka" o fiesta de las luces judías, una tradición festiva que conmemora la consagración del Templo de Jerusalén por Judas Macabeo, después de una dura lucha de años contra los helenos.

La cita tuvo lugar en la madrileña plaza de Olavide, en la que se congregaron alrededor de 600 personas para el encendido de tres velas en un candelabro judío instalado para el evento. En el acto, que contó con el apoyo de la Casa Sefarad Israel, participó el Gran Rabino de Israel, Shlomo Amar, quien llegó a la capital para la ocasión; el Rabino de Madrid, Moshe Bendahan y el presidente de la Comunidad Judía de Madrid, Samuel Bengio. Después de desear un feliz «Janucá» a todos los asistentes, el Gran Rabino de Israel esperó a que apareciera la primera estrella del atardecer, como manda la tradición, para encender las tres velas de un candelabro de nueve brazos o «januquía», diferente a los utilizados por la Comunidad Judía para otras celebraciones.

Esta efeméride destaca no sólo por su carácter religioso, sino también por su vertiente lúdica, social y orientada para los niños. La llamada fiesta de las luces evoca un acontecimiento que tuvo lugar en el año 165 a. C. Según cuenta la tradición judía, los sirios helenizados no permitieron que los judíos cumplieran con los preceptos de la Torá durante años. Para luchar contra las prácticas que les eran impuestas, se produjo una exitosa revolución contra Antíoco, el rey de los Sirios, que supuso la recuperación del Templo de Jerusalén para los judíos. Tras 20 años de lucha encarnizada, cuando los judíos entraron en el Templo decidieron encender un candelabro de siete brazos, el «menorá», para purificarlo y volver a convertirlo en un lugar sin ídolos, apto para el culto judío. En el Templo, encontraron aceite para encender la «menorá» un sólo día, pero se obró el milagro y con ese aceite el candelabro permaneció encendido durante ocho jornadas. Por este motivo, los judíos encienden en sus hogares un candelabro especial de ocho brazos para «Janucá», al que se le añade un noveno, el de la vela con la que se prende el resto o «shamash». Esta fiesta, que dura ocho días, comenzó el pasado 21 de diciembre con el encendido de la primera de las velas del candelabro. El resto se irán encendiendo cada día. La novena y última solo lucirá entre el 28 y el 29 de diciembre.

Muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas, emocionados al poder expresar públicamente su religión: «Es la primera vez que podemos hacerlo en la calle, al menos, sin jugarnos la vida», afirmaba Marta, una judía madrileña. Y es que, la Comunidad Judía, integrada por unas 14.000 personas en la Comunidad de Madrid y alrededor de 40.000 en toda España, tiene por delante el reto de la visibilidad, ya que muchos de sus integrantes aún se sienten perseguidos o marginados por su religión, según explicaba el director de la Casa Sefarad Israel, Diego de Ojeda. «Nosotros tenemos nuestras Sinagogas, hacemos nuestra vida normal, pero siempre hay un coche de policía en la puerta de la Sinagoga», comentaba uno de los asistentes, quien reconocía que estuvo a punto de no acudir por miedo a ser señalado.

Comments:
en barcelona se hace el primer dia desde al menos dos años. es genial. felicidades y saludos
 
¡¡¡Feliz Hanuká!!!
 
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