30 octubre 2008
Hallazgo arqueológico en Jerusalén.
Arqueólogos israelíes han desenterrado en las proximidades de Jerusalén el escrito hebreo más antiguo que se conoce, un fragmento cerámico de 15 por 15 centímetros y 3.000 años de antiguedad calificado como "el más importante descubrimiento arqueológico en Israel desde los Manuscritos del Mar Muerto".
El fragmento fue hallado dentro de la Fortaleza de Elah, en el valle homónimo al sudoeste de Jerusalén, donde -según la Biblia- en la misma época se enfrentaron el futuro rey de Israel David y el guerrero filisteo Goliat.
La Universidad de Jerusalén refirió que el hallazgo se produjo durante excavaciones realizadas por dos de sus estudiosos del Instituto de Arqueología, Yossi Gurfinkel y Saar Ganor. Hasta ahora fueron descifradas pocas palabras: "esclavo", "rey", "juez" y un término de prohibición.
La fortaleza de Elah, que estaba en la zona de frontera entre el reino de Judea y el reino filisteo de Gat, estaba entonces protegida por muros de 700 metros de largo y cuatro metros de ancho, cuyos restos salieron nuevamente a la luz durante las excavaciones.