20 septiembre 2008

 

¿Está el instinto de la derecha equivocado?

Artículo de Uri Orbach para Yedioth Aharonoth sobre la decisión del partido fundado por Ariel Sharon Kadima de elegir como sucesora del defenestrado Premier Ehud Olmert a Tzipi Livni defendida por la izquierda y mirada con escepticismo por la derecha.

Tzipi Livni es la nueva esperanza de la izquierda. Ella es ashkenazi, educada, incluso vegetariano, y habla con los códigos que complacen a la izquierda: concesiones territoriales y compromisos diplomáticos, junto con la supremacía de los tribunales.

Por la misma razón, la derecha tiene miedo instintivamente a la presencia en la oficina del Primer Ministro de Tzipi Livni. Cuando ven a las personas que la apoyan y la asesoran, los derechistas se sienten horrorizados. Vieron que todos los enemigos de los asentamientos, toda la gente de Paz Ahora, todos aquellos que quieren ver más retiradas, todos los palestinos y la gran mayoría de los periodistas sostuvieron a Livni en la primarias de Kadima. Apoyarla era de buen tono.

La interminable cháchara sobre que Livni es una gran izquierdista, la presidente electa de la tribu de la izquierda, su símbolo, podría finalmente incitar a convertirse en realidad. Ella podría finalmente desplazarse buscando su soporte, abrazando el apoyo del grupo liberal y abandonando su búsqueda en la prensa de la derecha, y todo ello con el animo de Mahmoud Abbas y de la prensa extranjera.

¿Así pues, la derecha y los partidos religiosos tienen que asumir (metafóricamente, metafóricamente) a Tzipi Livni? No estoy seguro. Pero en lo que desde luego no estoy tan seguro es que necesitamos con tanta rapidez esas mismas muestras de hostilidad que, con razón, se dirigieron hacia Ariel Sharon y Ehud Olmert cuando cambiaron sus puntos de vista.

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