08 junio 2008
El pintor de Cracovia.
El suplemento dominical del periódico El Mundo, Magazine, trae este fin de semana la historia de Joseph Bau, judío polaco que sobrevivió a los campos de exterminio nazis al ser incluido en la Lista de Schindler.
A Joseph Bau, el prisionero n0 69084, no lo redujeron a humo porque era útil: trazaba mapas, rótulos y señales para la oficina de construcciones. El comandante del campo era Amon Goeth, un energúmeno que pesaba más de 140 kilos y medía un metro y 92 cm. Lo llamaban el "verdugo de Plaszow" por su afición a disparar con un rifle contra los prisioneros, sin importarle si eran niños o mujeres. Acusó a un judío de ser demasiado alto y le disparó, luego orinó sobre su cuerpo, que aún se movía. Volviéndose ante un amigo conmocionado, le gritó: "No te gusta, ¿verdad?". Lo mató y también le orinó. Y repitió con un niño que sufría diarrea, después de obligarle a comerse sus excrementos. Cada mañana el monstruo rondaba por los barracones con dos bulldog adiestrados para destrozar personas. Tras las visitas, los prisioneros contaban el resultado: 15 a cero, 20 a cero, 30 a cero… Pensaron matar al engendro, pero entonces hubieran liquidado a los 24.000 presos.