10 febrero 2008

 

El derecho a retornar es el derecho a destruir.

Daniel Pipes escribe sobre la adopción por parte de la Casa Blanca del derecho de retorno palestino como requisito para una solución al conflicto palestino-israelí, eufemismo que supone desbordar demográficamente a Israel, desmantelando así el sionismo y al estado judío.

A pesar del importante cambio en la política insinuado por la adopción del "derecho de retorno" por parte del gobierno norteamericano, los medios han pasado por alto en gran medida la noticia, como documenta "The Lurker" en "Censurando el llamamiento de Bush a 'derecho de retorno' palestino". En particular, el Jerusalem Post informaba de esta referencia, y a continuación publicaba un segundo artículo negándola.

Cuando apareció por primera vez que el informe del Iraq Study Group, los analistas se mostraban desconcertados por la mención del "derecho de retorno", como explicaba un miembro familiarizado con el proceso: "Es difícil saber si ese lenguaje llegó ahí o no a causa de un descuido - sé que hubo muchas revisiones hasta el último minuto - o si fue una tentativa deliberada de añadir a la retórica Bush algo que no estaba allí antes". En perspectiva, parece que la referencia fue realmente intencionada - y bastante exitosa en sus fines. "The Lurker" concluye, correctamente quizá, que James A. Baker, III, importante autor del informe del Iraq Study Group, "se ha convertido una vez más en un factor de peso a la hora de fijar la política norteamericana en Oriente Medio".

Bush presentó sus comentarios del 10 de enero afirmando, "Soy el único presidente que hasta la fecha ha detallado de verdad una solución de dos estados", y está en lo cierto. Dicho de manera diferente, es el único presidente norteamericano en promover una "Palestina" y ahora invocar un "derecho de retorno" palestino. Mas en general, a lo largo de su presidencia, Bush ha seguido su propia iniciativa en el tema árabe-israelí, ofreciendo soluciones novedosas y personales a un problema de un siglo de antigüedad y prescindiendo del recetario de la diplomacia árabe-israelí.

Anticipándome al último año de la presidencia Bush, citándome a mí mismo: "si los israelíes se resisten a una postura conjunta palestino-norteamericana, veo una posible crisis en las relaciones Estados Unidos-Israel de proporciones sin precedentes". No estoy prediciendo que esto vaya a suceder, sino que observo que todas las piezas para tal suceso están presentes.

Aunque Bush "es visto por muchos israelíes como el mejor amigo que el estado judío ha tenido en la Casa Blanca", vengo poniendo en duda desde hace tiempo esa caracterización, y ahora más que nunca.

Comments:
Mientras en lo profundo del corazón
palpite un alma judía,
y dirigiéndose hacia el Oriente
un ojo aviste a Sión, no se permitirá la entrada de un solo árabe a territorio israelí, sea este un "refugiado", un descendiente de refugiados, un "palestino", un egipcio, un sirio, un mandarinés o un mono relojero. Por una cuestión básica de seguridad nacional y supervivencia del Estado judío, además de una básica cuestión ética. El "derecho al retorno" de los supuestos descendientes de aquellos "refugiados" que huyeron de Israel en 1948 como cobardes porque no pudieron tirar a los judíos al mar como pretendían, es algo completamente absurdo y mientras me quede un aliento de vida, yo y muchos otros judíos impediremos por todos los medios necesarios que la memoria de aquellos hombres y mujeres que dieron su vida por la existencia del Estado del pueblo judío sea profanada por ese supuesto "derecho".

Así de simple. Hay cosas que no se discuten, ni siquiera por la supuesta "paz" entre palestinos e israelíes (que en este caso significaría lisa y llanamente destrucción).

Y que conste que no es una cuestión de derechas o izquierdas, nacionalistas o humanistas, pacifistas o belicitas, palomas o halcones, Hashomer o Betar, Avodá o Likud. Esto es una cuestión que nos incumbe a todos los judíos del mundo por igual y una descisión rotunda que debe tomar todo el pueblo judío unido en esta cuestión: impedir por todos los medios la entrada de población árabe extranjera al Estado de Israel. Aquél que no esté de acuerdo con esa premisa básica que asegura la existencia de un Estado para el pueblo judío es lisa y llanamente un traidor a su nación (como Noam Chomsky u otros personajes nefastos).

En esto debemos estar unidos y dejar el debate a un lado. Porque se trata de nuestra propia supervivencia. El Estado de Israel NUNCA aceptará la entrada de árabes a su territorio por ese supuesto "derecho al retorno", y eso debe hacer eternamente.

Al diablo con Bush o Estados Unidos. Antes que nada, está la supervivencia de mi pueblo y la supervivencia del Estado de Israel como Estado judío con amplia mayoría judía.
 
es cierto andrés, y tampoco cederemos una pizca en esta desición todos aquellos individuos como yo que no somos judíos pero queremos que este pueblo siga teniendo un Estado judío propio en Israel donde se pueda manifestar su espíritu nacional libremente.
 
Buenos días,
Lo primero: Daniel, está uno dos días sin entrar en tu blog y hay miles de post nuevos... qué capacidad. Felicidades.
Cito y comento:
"Por una cuestión básica de seguridad nacional y supervivencia del Estado judío". Claro, nos ha fastidiado mayo con las flores... lo que pasa es que algunos pensamos que la supervivencia y seguridad de ese Estado dependerá de su capacidad para negociar y gestionar el problema, y cerrándose en banda solo conseguirá eternizarlo. Y, seamos serios, en algún momento, dejémonos de retórica nacionalista, Israel tendrá un momento de debilidad y ese será el que sus enemigos aprovechen...

"mientras me quede un aliento de vida, yo y muchos otros judíos impediremos por todos los medios necesarios que la memoria de aquellos hombres y mujeres que dieron su vida por la existencia del Estado del pueblo judío"
¿Por qué me recuerda tanto esto al "No pasarán" republicano?

"Aquél que no esté de acuerdo con esa premisa básica que asegura la existencia de un Estado para el pueblo judío es lisa y llanamente un traidor a su nación"
Asegurar, asegurar, no asegura nada... simplemente es tu posición táctica frente a un conflicto. Por otro lado "traidor a la nación" es la misma acusación que recibió Juan Carlos I por parte del ala dura del régimen franquista, o Stalin para hacer sus purgas...

"la supervivencia del Estado de Israel como Estado judío con amplia mayoría judía". Uf, esto no es muy democrático que digamos, ¿no? A mí, particularmente, un Estado que está definido radicalmente por la etnia/cultura/religión de sus miembros me huele a chamusquina, la verdad.
Un saludo.
 
(El anterior post era mío, que se ha ido el ratón y no he firmado. Lo siento. Nos leemos.
Fernando.
 
"Uf, esto no es muy democrático que digamos, ¿no? A mí, particularmente, un Estado que está definido radicalmente por la etnia/cultura/religión de sus miembros me huele a chamusquina, la verdad."

Fernando, una cosa no quita la otra. No confundas los términos. Que un Estado esté definido por el carácter nacional de su población mayoritaria y el motivo principal por el que se fundó, no quiere decir que dicho Estado no pueda ser tan democrático como Dinamarca. Israel es un Estado judío y democrático, y tu lo sabes bien (el único así en la región, el único judío y el único democrático). Bien deberías saber que Israel se fundó para ser un Estado judío por y para el pueblo judío, que al mismo tiempo respete los derechos de las minorías que viven allí y se quedaran allí a vivir que por cierto tienen los mismos derechos de cualquier ciudadano israelí (sea este judío, árabe, beduino, druso, cristiano o musulmán) aunque no todos tienen las mismas obligaciones (por cuestiones que son ajenas a la discusión).

Cito la declaración de independencia de Israel para reafirmar su incuestionable carácter de Estado judío:

"...El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución requiriendo el establecimiento de un Estado judío en Palestina. El derecho del pueblo judío a proclamar su Estado independiente es indiscutible. Es el derecho natural del pueblo judío a vivir, a semejanza de las demás naciones, una existencia independiente como Estado soberano".
"....Por todo lo cual, basados en nuestro derecho natural e histórico y amparados por la decisión de las Naciones Unidas, proclamamos el Establecimiento del Estado judío de Palestina (Eretz Israel), que llevará el nombre de Estado de Israel".


Y para reafirmar su carácter de Estado democrático cito otra parte de la misma declaración:

"....El Estado de Israel tendrá sus puertas abiertas para todos los judíos de todas las naciones por las cuales se encuentran dispersos que quieran inmigrar. Promoverá el desarrollo del país en beneficio de todos sus habitantes; se basará en los principios de libertad, justicia y paz según las concibieron los profetas de Israel; proclamará la igualdad social y política de todos los ciudadanos, sin distinción de religión, raza o sexo; garantizará la libertad de religión, conciencia, enseñanza y cultura; salvaguardará los lugares sagrados de todas las religiones, y mantendrá fielmente los principios de la Carta de las Naciones Unidas....".
"....Aun en medio de una agresión alevosa, nosotros dirigimos un llamamiento a los habitantes árabes del Estado de Israel invitándoles a conservar la paz y a llenar su parte en el desenvolvimiento del Estado, sobre la base de una plena e igual ciudadanía, con la debida representación en sus organismos e instituciones....".
"Nosotros ofrecemos nuestra mano en paz y buena vecindad a todos los Estados limítrofes y a sus pueblos, y les invitamos a colaborar....".


Sin embargo, cabe hacer un paréntesis en este aspecto. Algunas personas como yo consideramos injusto que los territorios de la Autoridad Palestina deban permanecer sin judíos ("Judenrein") y para eso incluso sea necesario perpetrar expulsiones forzosas como la del 2005 con los judíos de la franja de Gaza y otras zonas de Samaria, mientras que Israel debe seguir aceptando que vivan árabes en su territorio injustamente, de manera que lo más justo sería que, si los judíos tienen que irse de las zonas controladas por la Autoridad Palestina, entonces los árabes deben irse de las zonas controladas por Israel (al menos y como mínimo fuera de las fronteras internacionalmente reconocidas del armisticio de 1949). Así sería de igual a igual, un intercambio de población. De todas maneras eso es otra historia...

A lo que iba: se puede ser un Estado judío y democrático a la vez (de hecho, Israel lo es) incluso teniendo minorías que posean derechos ciudadanos como cualquiera (de hecho, eso sucede).

Ahora... lo del "derecho al retorno" de los hijos y nietos de aquellos refugiados que huyeron del país en 1948 me parece absurdo... es parte del folklore palestino, su eterna victimización y la eternalización de un problema que podría haberse resuelto fácilmente hace mucho tiempo por aquellos que iniciaron este éxodo (los países árabes, por supuesto), pero no es parte de la realidad en una solución al conflicto. Eso no será aceptado por ningún político israelí de ninguna tendencia y por ningún judío en el mundo medianamente conciente de quién es, además de aquellos no-judíos que se sienten identificados con la causa de Israel.
 
Hola a todos,
(Cito y comento a Andrés)
"Estado judío por y para el pueblo judío, que al mismo tiempo respete los derechos de las minorías que viven allí y se quedaran allí a vivir que por cierto tienen los mismos derechos de cualquier ciudadano israelí". Esa línea claramente marcada entre judío/no judío es tal como yo lo veo claramente no democrática. Me explico. Llevado a las últimas consecuencias, si el pueblo de Israel viera amenazada su mayoría judía elegiría su condición religiosa, o étnica, o cultural, frente a la democracia; es una sociedad judía que "admite" (o no)mente las minorías.
Un saludo,
Fernando.
 
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