26 octubre 2007

 

Yitzhak Rabin, in memoriam.

En estas fechas se cumple el duodécimo aniversario del asesinato de Yitzhak Rabin según el calendario hebreo. Con tal motivo reproduzco el texto escrito por el ex embajador de Israel en España, Víctor Harel, que me han enviado nuestros amigos del blog Oneg Shabat.

Según el calendario judío se cumple el décimo aniversario años del asesinato de Yitzhak Rabin, el soldado de la paz, Comandante del Tsahal (Fuerzas de Defensa de Israel), diplomático, Primer Ministro (dos veces), Premio Nobel de la Paz.

Murió asesinado por su entrega y compromiso con la causa de la paz. Un crimen que cambió drásticamente el rumbo de la historia de Israel así como el del conflicto con nuestros vecinos palestinos. Nada nunca volvió a ser lo mismo, ni en Israel ni en Oriente próximo.

Agricultor, soldado, diplomático y político, simbolizaba y encarnaba las aspiraciones y sueños de todo Israel. Yitzhak Rabin luchó por la independencia y por la supervivencia del estado de Israel, y sacrificó su vida en pos de la paz, un sueño de toda una vida que empezaba a hacerse realidad.

Comments:
Prefiero recordar la época más patriota de Rabín: cuando era comandante del Palmaj y jefe de estado mayor de Tzahal (Ramatkal). Recuerdo como Rabín le dio una paliza a los árabes en la Guerra de los Seis Días y la Operación Entebbe de 1976. La Guerra de Oslo fue un error que cometió Rabín, creyendo erroneamente que los árabes son gente razonable que quiere la paz, cuando todos sabemos que solo viven para la muerte y la destrucción, esperando el mejor momento para clavar un puñal por la espalda (y nosotros tan piadosos con esos asesinos inmundos). El asesino de Rabín fue un traidor que representa una parte mínima de la sociedad israelí oriental que está totalmente marginada. Un judío no le levanta el puño a otro hermano judío, eso decía Beguin (Z''L).

Itzjak Rabín (Z''L), D's te bendiga. Tus errores son perdonados, porque fuiste un héroe y pionero hebreo. Hasta siempre.
 
Yo opino lo mismo que tú Andrés. Prefiero recordar la primera etapa de la vida de este patriota y olvidar la segunda en la que se dejó asesorar por pacifistas progres, a quienes les dejo esta frase de Tácito: "A vuestras deserciones llamais paz".
 
Es bueno que se acuerden de las cosas buenas que hizo en vida, por lo general solo se acuerdan de su muerte y es como si su vida no hubiera existido.
 
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