22 octubre 2007
El "petit Larousse" de Amos Oz.
Antisemitismo: fundamentalmente es una enfermedad mental. Nadie está inmune, ni la izquierda ni la derecha. Y es un problema de Europa, aunque no sólo. Amos Oz redacta un pequeño diccionario de términos.
Cruzada: no se trata del islam contra el resto del mundo, no es una guerra de civilizaciones. Se trata de la ascensión del fanatismo en todo el mundo. Uno tiene que hacer dos cosas. La primera, intentar crear esperanza, porque donde existe la esperanza, el fanatismo, aunque se haya instalado, estará frenado desde dentro. No puedes derrotarlo, pero está frenado de alguna forma. Segunda: siempre recordar que no puedes luchar contra el fanatismo con fanatismo. No puedes derrotar a la yihad con una cruzada, porque la cruzada es exactamente lo mismo que la yihad. Simplemente hay que mirar el diccionario: la cruzada es el término cristiano con el que se designa a la yihad.
Fanatismo: el fanatismo es más viejo que el islam, que el cristianismo, que el judaísmo. Más viejo que cualquier estado, gobierno o sistema político. Más viejo que cualquier ideología o credo del mundo. El fanatismo es un componente siempre presente en la naturaleza humana, un gen del mal. La gente que ha volado clínicas donde se practicaba el aborto en Estados Unidos, los que queman sinagogas y mezquitas en Alemania, sólo se diferencian de Bin Laden en la magnitud pero no en la naturaleza de sus crímenes. Desde luego, el 11 de septiembre produjo tristeza, ira, incredulidad, sorpresa, melancolía, desorientación y, sí, respuestas racistas -antiárabes y antimusulmanas- por doquier. ¿Quién habría pensado que al siglo XX le seguiría de inmediato el siglo XI?».
Justicia: se trata de una lucha entre los que piensan que la justicia, se entienda lo que se entienda por dicha palabra, es más importante que la vida, y aquellos que, como nosotros, pensamos que la vida tiene prioridad sobre muchos otros valores, convicciones o credos.
Sigue leyendo.