16 septiembre 2007
Hezbollah se rearma con el permiso de la ONU.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, declaró ayer que el grupo terrorista islamofascista de obediencia iraní Hezbollah ha aumentado su arsenal un 50% y cuenta en la actualidad con más misiles que antes del comienzo de la Segunda Guerra del Líbano, en julio del año pasado, durante la cual el Tzahal consiguió poner contra las cuerdas al grupo criminal islámico.
Mi enhorabuena a la ONU y a la valerosa UNIFIL por permitir que el grupo terrorista Hezbollah sea ahora más fuerte y mis felicitaciones por mostrar al mundo entero su incompetencia a la hora de aplicar la resolución que in extremis salvó al grupo criminal islámico de ser derrotado en el campo de batalla.
Barak señaló que el grupo fundamentalista aumentó en un 50 por ciento su arsenal militar de misiles de corto y largo alcance respecto al que tenía hace un año, en el área entre los ríos Litani y Zaharani, que no está cubierta por las fuerzas de Unifil.
El ex ministro del Exterior Silvan Shalom (Likud) agregó que las armas llegan a manos de Hezbollah desde Irán por medio del puerto sirio de Latakia y desde allí son enviadas a los combatientes del Partido de Dios.
"Las armas arriban a Hezbollah en el sur y el ejército libanés, que está desplegado en la región y que debería desarmar a Hezbollah, ayuda en cambio a éstos últimos a descargar las armas de los camiones", dijo Shalom.
La milicia chiita lanzó unos 4000 cohetes contra el norte de Israel durante los 34 días que duró la guerra en el verano (boreal) de 2006. El conflicto del verano de 2006 se inició el 12 de julio con el ataque de Hezbollah en la disputada zona fronteriza de las Granjas de Chabaa, en el que murieron tres soldados israelíes y fueron capturados otros dos uniformados del Estado judío, cuyo paradero y suerte siguen siendo inciertos.
Mi enhorabuena a la ONU y a la valerosa UNIFIL por permitir que el grupo terrorista Hezbollah sea ahora más fuerte y mis felicitaciones por mostrar al mundo entero su incompetencia a la hora de aplicar la resolución que in extremis salvó al grupo criminal islámico de ser derrotado en el campo de batalla.