29 agosto 2007

 

Más seguridad en la frontera egipcia.

El Gobierno israelí está considerando la construcción de una Valla de Seguridad Antiterrorista, que tanto éxito ha tenido en Judea-Samaria y Gaza, en la frontera con Egipto y en cooperación con este país para prevenir la entrada de terroristas y contrabandistas, según anunció hoy Raanan Dinur, director general de la oficina del primer ministro, Ehud Olmert, ante la Comisión de Trabajadores Extranjeros de la Knesset.

Una fuente gubernamental, el viceprimer ministro Haim Ramon, ha transmitido esta idea al jefe de los servicios de inteligencia egipcios, Omar Suleiman, en El Cairo hace algunas semanas. Tras la visita de Ramon, Olmert está considerando iniciar negociaciones oficiales con Egipto sobre la valla, aunque todavía no ha dado una respuesta.

La construcción de la valla costaría a Israel entre 2.500 y 3.000 millones de nuevos shekels (entre 445 y 534 millones de euros), ya que las autoridades israelíes afirman que es poco probable que Egipto acceda al levantamiento de la valla.

Durante la reunión de la Comisión de Trabajadores Extranjeros, Dinur también informó de que Israel acogerá a unos 500 refugiados procedentes de la región sudanesa de Darfur que entraron en el país a través de Egipto durante los dos últimos años, y que Olmert presentará una propuesta sobre esta cuestión a la Knesset a mediados de septiembre.

Dinur explicó a la Comisión que el Gobierno destinará 18 millones de shekels (3,2 millones de euros) a la construcción de un campamento en la localidad de Ketziot, en el sur del país, para refugiados africanos, para cuyo funcionamiento se trasladarán 44 millones de shekels (7,8 millones de euros).


La experiencia acumulada desde el comienzo de la construcción de la valla en Judea-Samaria demuestra con cifras fehacientes que, al haberse terminado la porción de la región de Samaria, el número de ataques terroristas procedentes de esa zona disminuyó considerablemente, aumentando a su vez los ataques provenientes de Judea, zona en la cual no se ha terminado aún la construcción.

Algunos de los ataques terroristas suicidas más mortíferos ocurridos en los autobuses, como el de la línea 6 (mayo, 2003), línea 14 (junio, 2003) o línea 2 (agosto 2003) de Jerusalén y línea 37 de Haifa (septiembre 2003), partieron todos ellos de Judea, sin haber encontrado en su criminal camino ni una valla, ni un escollo físico. 79 israelíes murieron en estos atentados.

Desde que la valla de seguridad fue erigida en la franja de Gaza, ni un solo terrorista suicida palestino ha logrado cometer sus crímenes en territorio israelí.

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