23 agosto 2007

 

Entrevista a Pilar Rahola.

Emiliano Cotelo entrevista a la genial Pilar Rahola para Radio El Espectador, en Uruguay. A partir del minuto 17 hablan sobre Israel, Oriente Medio y el antisemitismo.

(...)

Entrevistador: Desde hace años sigue de cerca la cuestión de Oriente Medio. Ha viajado más de veinte veces a la zona. Es una ferviente luchadora contra la distorsión informativa y contra la actual criminalización del Estado de Israel, y ha convertido la batalla contra el antisemitismo en una de sus causas. Batalla reflejada en decenas de conferencias y artículos. ¿Tú sostienes que existe antisemitismo en España, en Europa?

Pilar Rahola: Sin ninguna duda, pero no lo sostengo, es un hecho, no es una especulación. Pero no es lo mismo, es decir, estoy a favor del pensamiento crítico en todo, también con Israel, y lo he practicado. Ni todo lo que hace Israel me gusta, ni me gustaron todos sus gobernantes, ni me gustan todas sus actuaciones, y me parece pertinente y obligatorio que en el periodismo, en el mundo intelectual, en el mundo de la opinión haya crítica a Israel, sin ninguna duda. Eso es una cosa, y criminalizar al país es otra. He percibido, creo que con mucha rotundidad, en el mundo globalmente, porque también en América Latina, no ha sido una crítica severa pero balanceada y honesta a Israel, sino una criminalización. Israel tiene la culpa de todos los males de la zona, es el culpable de todas las muertes, incluso cuando los matan a ellos, es el país ocupante, es el país perverso, si no existiera sería fantástico.

En cambio no noto la crítica, por ejemplo, al terrorismo palestino, no noto en el mismo balanceo la crítica a los errores de los líderes palestino, hemos llevado a los altares a Arafat, que fue un líder violento, corrupto, que dejó una tristísima herencia en Palestina, que movía miles de millones de dólares y su pueblo se moría de hambre, que el pobre Mahmud Abas, que me parece un tipo importante e interesante no sabe cómo lidiar con esa herencia. ¿Por qué en el mundo, me paso la vida viendo las maldades de Israel y nunca he leído una sola maldad de Palestina? En un conflicto tan complejo, alguna culpa tiene el otro lado. Y lo que es peor, ¿por qué no hablamos de Siria cuando hablamos de Palestina?, ¿por qué no hablamos de Irán cuando hablamos de Palestina? Hamas es una organización que mata personas, y la financia Irán, y otro momento la financiaba Irak, y parece que esto no chista en el conflicto.

Desde mi mirada crítica, considero criminalización no a la crítica honesta a Israel, sino el maniqueísmo, buenos y malos, víctimas y verdugos, convertir un enorme y complejo conflicto en algo simple. Y luego el antisemitismo, que es socio fundador de la cosa.

En Europa existió un antisemitismo terrible, que masacró Europa y destruyó dos tercios de la población judía de Europa. Era de extrema derecha, bebía de las fuentes del cristianismo, que durante siglos criminalizó al pueblo judío. Pero finalmente fue, como es evidente, una expresión del horror fascista. Pero también existió, que nunca lo mentamos, un antisemitismo de izquierdas, que hoy tiene su cara más triste. Ese antisemitismo de izquierdas es el que criminaliza a Israel, el que ningunea al terrorismo y lo minimiza, el que banaliza la Shoa, el Holocausto, cualquier expresión del conflicto en Oriente Medio es un holocausto, cuando el Holocausto no es comparable a nada. Y sin embargo esa misma izquierda y ese mismo periodismo que se implica tan brutalmente con Palestina, no lo hace con Sudán. En Sudán llevamos un millón de muertos, ¿por qué no nos preocupa?

Tienes uno de tus enfrentamientos con la propia izquierda a la que perteneces y con la que te identificas, "la izquierda europea es antiisraelí" has escrito más de una vez.

Es algo más. No toda la izquierda, sin duda, yo me considero también de ese planeta ideológico, por tanto no todos somos iguales. Pero sí es cierto que hay un pensamiento políticamente correcto que te obliga a pensar dogmáticamente. Alguien escribió en mi país, la escritora Rosa Montero, que el pensamiento libre es un territorio inhóspito y solitario. De manera que cuando uno se hace preguntas más allá de los dogmas y las consignas a veces está muy solo. Y yo me siento sin ninguna duda implicada en la sensibilidad progresista por biografía, por compromiso, etcétera, pero no coincido en todo en la dogmática de izquierdas.

No puede ser que en nombre de la izquierda haya personas que me justifiquen que los niños de ocho y nueve años sean educados en el fanatismo que acabará convirtiéndolos en bombas. No puede ser que confundan eso con la liberación de los pueblos, porque eso no es liberación, es destrucción y muerte. No puede ser que el drama de millones de mujeres esclavizadas en el Islam no preocupe a nadie, porque eso es una traición al compromiso moral de la izquierda. No puede ser que en nombre de los valores de la libertad se justifiquen dictaduras. No puede ser que en nombre de los valores de la libertad se criminalice a esa pequeña democracia israelí, que con sus defectos se mantiene como democracia en una zona del mundo donde no hay ninguna. Entonces son demasiadas traiciones, ahí es cuando yo me enfrento, por supuesto me enfrento más a la derecha, cómo no, yo no voy a votar en mi vida al Partido Popular.

Tú dices que eres capaz de analizar críticamente a Israel. ¿Por dónde encuentras los problemas? ¿Dónde están tus censuras a Israel?

Por ejemplo, yo fui muy crítica con la guerra del Líbano. Perdóname, y ahora voy a comprometerme: no porque existiera esa guerra, yo me pregunto qué país del mundo aguantaría, país pequeñísimo, siete millones de personas, no llevan ni un solo día de tranquilidad, o guerras o terrorismo, que tiene que dedicar 60% de su presupuesto nacional a defensa, y con el 40% restante nos ha dado ya ocho premios Nóbel. Lo digo porque el petrodólar no ha dado un solo premio Nóbel al mundo, y es una riqueza ingente, eso también hay que tenerlo en cuenta.

De manera que ese pequeño país, que con sus miserias, sus responsabilidades, sus defectos, aguanta una democracia con una situación de terrorismo, de violencia, con un montón de países cercanos que lo quieren destruir, con un país miembro de la ONU que acaba de decir "ya llegó el tiempo de que el ente sionista desaparezca", que quiere tener la bomba nuclear, que ha hecho un congreso para negar el Holocausto, y nadie ha retirado un solo embajador en el mundo, porque el dinero puede más que la moral. Ese pequeño país, que tiene un ejército financiado por Siria y por Irán, que permanentemente bombardea sus ciudades del norte, que lo quiere destruir y que es más grande que el ejército del Líbano, que un día que después de secuestrarle unos soldados que han entrado en su territorio le han secuestrado unas personas que aún no han devuelto, que permanentemente lo quiere destruir, un día haga la guerra, oiga usted, ¿quién soy yo para decirle que no?

¿Pero qué es lo que le cuestionas a Israel?

No me gustó cómo la hizo, no me gustaron los errores estratégicos, no me gustó la perspectiva política, no me gustaron algunos de los bombardeos. Yo tengo la obligación también de decirle a Ehud Olmert "usted no fue un buen presidente, no gestionó bien esa guerra". Una vez dicho esto, perdóname que corriendo diga: Irán es responsable de armar un ejército que quiere destruir a otro país; Siria es responsable de ayudar en la logística y en la ideología que finalmente esclaviza a miles de personas en un discurso fanático e intolerante que nos secuestra para decapitar la paz. Por tanto, más allá de los errores que cometa Israel, Israel lidia con algo que no sé qué pasaría en España, si Francia estuviera armando permanentemente un ejército que nos quiere destruir y nos ataca, ¿qué haríamos en España? No sé, ¿pondríamos flores en los fusiles? Es difícil. Le quiero recordar que Gandhi estuvo a favor de la guerra contra Hitler. A veces los caminos de la paz son complicados.

Pero en cualquier caso le voy a decir algo peor o más complejo: yo no soy una ciudadana israelí, no sé cómo me defendería, no sé cómo hay que hacerlo, lo que sí le digo es que como ciudadana del mundo me duele ese conflicto, y también le digo que en nombre de Palestina los hay que destruyen a Palestina, en nombre de Palestina los hay que educan a niños para la muerte, los hay que tienen campos de colonias donde los niños no tienen a Harry Potter en las escuelas, tienen a un suicida. Los hay que financian la muerte y financian el terrorismo, los hay que no financian las escuelas, no financian la cultura de la paz. Si Francia y Alemania después de la segunda guerra mundial hubieran continuado alimentando la confrontación hoy estaríamos a las puertas de una guerra, alimentaron la tolerancia, hoy son un eje estable. Ese es el problema que tiene Mahmud Abas, que creo que es un tipo interesante, que sus generaciones, sus jóvenes, han sido educados para odiar, y ahí nos encontramos con la famosa frase de Golda Meir: "habrá paz el día que ustedes amen más a sus hijos que lo que nos odian a nosotros".

Comments:
"ocho premios Nóbel"

Son siete,si no le importa "señora" Rahola.Ademas de que uno de ellos el señor Aauman,se le considera mas estadounidense que israeli.pero bueno...
 
Un gran artículo, es un placer leer y escuchar a personas como Pilar Rahola, con las que se pueda debatir sin descalificar y argumentando las posiciones.
Un saludo. bensolavi.blogspot.com
 
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