30 abril 2007
No les demos armas.
Yossi Beilin, jefe del partido de izquierdas Meretz-Yachad, afirma que lo que menos necesita la Autoridad Palestina en estos momentos son más armas.
El Primer Ministro Ehud Olmert quiere ayudar al Presidente palestino Abbas. El Presidente George W. Bush también desea fortalecerlo. El enfoque elegido para conseguir este objetivo es enviar armamento a las fuerzas afiliadas a Abbas de modo que ellas puedan combatir contra las fuerzas leales a Hamas, el socio de Fatah en el gobierno de unidad nacional palestino.
Por otra parte, Olmert mantiene su decidida objeción a dialogar acerca de un acuerdo de status final del conflicto.
Lo que observamos aquí son tres graves errores. Primero, que lo último que debemos suministrar a la Autoridad Palestina, son más armas. Cuando la AP fue establecida, hubo que permitirle adquirir armas, porque sin hacer cumplir la vigencia de la ley y el orden hubiera carecido de significación la creación de tal Autoridad.
En la actualidad, armar una parte de la AP con la intención de ver a Fatah torcer el brazo de Hamas pronto podría resultar un terrible boomerang. La experiencia histórica de tales estímulos es horrenda. Por otra parte, en este caso constituiría un incentivo para que el mismo Hamas se armara aún más, y si estallaran conflictos entre las dos partes no sería bueno asumir el riesgo que Hamas surgiera victoriosa.
En segundo lugar, Abbas solamente puede ser fortalecido través de un instrumento, negociaciones para un acuerdo de status final. Hamas es reacio a entrar en diálogo con Israel y prefiere que la OLP, encabezada por Abbas, lo haga. Durante muchos años éste ha apoyado la promoción de un acuerdo de status final y ha mostrado fuertes reservas cuando le toca intervenir en acuerdos intermedios.
Si Abbas tiene éxito con esta jugada y es capaz de someter a un referéndum palestino un proyecto de acuerdo con Israel, saldría más fortalecido que todos sus oponentes. Si todo lo que puede traer a su gente son reuniones quincenales con Olmert para discutir las horas de operación del cruce de Karni, Abbas perdería aún más autoridad y pagaría un alto precio político.
En tercer lugar, Olmert manifiesta que está dispuesto a entrar en diálogo con la Liga Árabe respecto a una solución diplomática entre Israel y los palestinos, pero no existe posibilidad alguna que tales negociaciones tengan lugar. El fundamento de la iniciativa árabe es que si Israel hace las paces con los palestinos y los sirios, los estados árabes mantendrían relaciones normales con él. El mundo árabe no pondría reparos a una u otra cláusula de acuerdos bilaterales, tales acuerdos deberían ser firmados, y consecuentemente, los principios que surgen de la iniciativa árabe son muy generales y no constituyen una sustitución de las negociaciones.
Resulta triste observar cómo figuras como Sharon y Olmert, que alcanzaron posiciones de influencia aún cuando se aferraban a perspectivas globales duras, terminaron defendiendo posiciones que los palomas ni siquiera imaginaron proponer, que fluctuaron desde retiradas sin obtener nada a cambio a entregar armas a uno de los grupos palestinos, tan pragmático como esto pueda ser visto, con el fin de que éllo socave a otro grupo.
Los que pagan el precio de estos errores son los israelíes y los palestinos, quienes observan cómo la paz se va alejando más y mientras tanto se ven forzados a vivir carentes de seguridad y preocupados por la próxima guerra, la cual están afrontando desde los titulares de los diarios.
Comments:
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Increíble!! Estoy completamente de acuerdo. Digo increíble porque hay que pensar que esto no lo dijo un "halcón" belicista, esto lo dijo YOSSI BEILIN, la persona más pacifista e izquierdista que existe en Israel, miembro del Meretz, el partido más hippie del Estado hebreo... increíble, pero cierto. Hasta el más izquierdista-pacifista se da cuenta del error que representa darle armas a una organización árabe. Nunca pensé que me iba a poner de acuerdo con el Meretz, pero esta vez pasó. De todas maneras no hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta que es un error darle armas a los palestinos, sean del grupo que sean (recordemos que el Fatah quiere la destrucción de Israel y en su pasado mataba israelíes). Cualquiera que quiera un poquito a Israel y tenga un mínimo de preocupación por su seguridad, no le puede regalar armas al Fatah como si fueran juguetes de navidad. Con esto no digo que no quiero que Abbas sea fortalecido, sino que no quiero que se les den armas a los terroristas (no importa el objetivo). El único que debe portar armas es el Tzahal como ejército oficial de un país democrático que tiene el monopolio de la violencia (legítima y legal).
Yo también alucino, Andrés. Por primera vez coincido con el izquierdista ultrapaloma Beilin. Que lo último que necesitan los árabes palestinos son armas es algo evidente desde hace muchos años. En concreto desde los nefastos acuerdos de Oslo que dieron un territorio que gobernar al mayor asesino de judíos desde Hitler.
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