23 diciembre 2006
Justicia, justicia perseguirás.
Hac algunos días hice un post con la lista de los 10 nazis más buscados por todo el mundo, que publicó el Centro Simon Wiesenthal. Ayer una junta del Servicio de Inmigración y Aduanas del Gobierno de Estados Unidos ratificó la deportación de John Demjanjuk, de 86 años, el ucraniano acusado de ser guardia en el terrible campo de concentración de Treblinka.
El Centro Simon Wiesenthal alaba la decisión como "una muestra de justicia para sus víctimas, al menos simbólica". Según Elan Steinberg, director del centro Wolrd Jewish Congress en Nueva York, "que Demjanjuk sea Iván el Terrible o alguna otra terrible persona es realmente irrelevante. Los hechos están claros y se ha hecho justicia".
La deportación de Demjanjuk fue ordenada en diciembre del año pasado después de determinarse que había participado con las fuerzas nazis en la explotación y exterminio de judíos en Polonia, pero fue suspendida cuando el criminal, de origen ucraniano, recurrió la decisión ante una junta de apelaciones del Departamento de Justicia.
El Juez Paul R. Matia del Tribunal Federal de Distrito del Distrito Norte de Ohio falló que el gobierno había demostrado que Demjanjuk sirvió como guardia armado en Sobibor, donde 250.000 hombres, mujeres y niños fueron asesinados; en el campo de concentración de Majdanek, donde al menos 170.000 civiles murieron; en el campo de concentración de Flossenbürg, donde alrededor de 30.000 civiles fallecieron; y como miembro de una unidad entrenada en el Campo de Entrenamiento Trawniki para implementar la "Operación Reinhard", el programa nazi para despojar, explotar y asesinar a judíos en Polonia. Al revocar la ciudadanía de Demjanjuk, el Juez Matia específicamente encontró que Demjanjuk participó en "el proceso mediante el cual miles de judíos fueron asesinados por asfixia con monóxido de carbono" en las cámaras de gas de Sobibor.
Demjanjuk fue despojado de la ciudadanía estadounidense en 1981, año en que fue extraditado a Israel donde se le sentenció a muerte en 1988, en un proceso en el que algunos supervivientes del exterminio judío aseguraron que era el guardia conocido como "Iván el terrible" en el campo de concentración de Treblinka.
La condena fue anulada en 1993 por el Tribunal Supremo de Israel el cual ordenó que se le pusiera en libertad tras recibir información desde la antigua Unión Soviética en la que se dijo que otro hombre, identificado como Iván Marchenko, era probablemente el guardia de Treblinka.