11 septiembre 2006
Mover la Valla. Ken Abramowitz.
*Traducido de Arutz Sheva.
Una medida urgente tomada de inmediato por el gobierno israelí debe ser mover la valla de seguridad de Judea y Samaria hacia el este de 5 a 10 kilómetros. Fallamos al dejar la capital Jerusalén, grandes centros de población y las carreteras, así como el aeropuerto internacional Ben Gurion, expuesto a la amenaza de los misiles enemigos. Fallamos por dejar a Israel con unas fronteras indefendibles.
Es decir, la ruta actual de la valla plantea un riesgo excesivo a la población israelí, que es contrario a los intereses nacionales israelíes y americanos.
A la luz de los recientes ataques con misil de la organización terrorista libanesa Hezbollah, ha quedado claro que la ubicación actual de la valla de seguridad de Judea y Samaria es inadecuada para proteger el aeropuerto Ben Gurion y Jerusalén, así como los principales bloques de asentamientos de Ariel, Maaleh Adumim y Gush Etzion.
La seguridad nacional israelí está siendo perjudicada por la construcción de la valla a solamente seis millas de distancia del aeropuerto Ben Gurion, cuando los misiles Stinger tienen un radio de acción de seis a ocho millas. La mayor parte de los tipos de cohetes y misiles disparados por los terroristas de Hezbollah en la reciente guerra tienen un alcance mayor que esa distancia.
Si se renuncia al control territorial en áreas actualmente fuera de la valla al noroeste de Jerusalén, entonces la carretera 443 a la capital estaría rodeada por territorio enemigo. Dando la tumba del profeta Samuel al control de la Autoridad Palestina, la carretera 1 a Jerusalén (la carretera principal de Jerusalén a Tel-Aviv) sería vulnerable a los ataques con misiles desde una milla de distancia. La Ruta 6, la principal autopista norte-sur de Israel, también estaría sujeta a tales ataques. La seguridad nacional israelí sería erosionada más a fondo dejando solamente las vías de acceso pequeñas a los tres bloques principales de asentamientos en Judea y Samaria. Estas carreteras llegarían a ser cada vez más vulnerables a los ataques desde las colinas controladas por la Autoridad Palestina.
La valla de seguridad debe ser movida para mejorar la protección del tráfico aéreo israelí, las autopistas y la población civil.
Si la valla no se mueve, entonces la seguridad nacional de los EEUU se verá también deteriorada. La percepción que el ministerio de exteriores norteamericano está animando a sus aliados a retirarse frente al terrorismo, incrementa las amenazas terroristas a otros aliados de EEUU, así como a las tropas americanas en el frente y a la diplomacia americana sobre el terreno. Además, La ayuda de los EEUU a Israel requerirá el aumento costoso a la luz de las amenazas dramáticamente crecientes al estado judío.
La seguridad nacional de Estados Unidos sería también perjudicada cuando la Yihad Islámica (respaldada por Irán), Hamas (respaldada por Siria, Irán y Arabia Saudí) y Al-Qaeda (financiada por saudíes) llenarían el vacío dejado por un repliegue de Israel detrás de la valla de seguridad. En tal escenario, quedaría un aliado americano altamente vulnerable a los ataques terroristas de los fundamentalistas pan-islámicos. Esto amenaza la economía de Israel a largo plazo, y con el tiempo incluso su existencia, pero también erosiona la imagen de América y su capacidad de proyectar fuerza.
Además de minar la seguridad nacional israelí y americana, el auge de organizaciones yihadistas pan-islámicas en Judea y Samaria, pondría también en cuestión la supervivencia del Reino de Jordania. Esos estados que patrocinan a organizaciones islamistas también intentan socavar al Estado tapón Hashemita.
*Ken Abramowitz es el Presidente del American Friends of Likud (Amigos Americanos del Likud).
Una medida urgente tomada de inmediato por el gobierno israelí debe ser mover la valla de seguridad de Judea y Samaria hacia el este de 5 a 10 kilómetros. Fallamos al dejar la capital Jerusalén, grandes centros de población y las carreteras, así como el aeropuerto internacional Ben Gurion, expuesto a la amenaza de los misiles enemigos. Fallamos por dejar a Israel con unas fronteras indefendibles.
Es decir, la ruta actual de la valla plantea un riesgo excesivo a la población israelí, que es contrario a los intereses nacionales israelíes y americanos.
A la luz de los recientes ataques con misil de la organización terrorista libanesa Hezbollah, ha quedado claro que la ubicación actual de la valla de seguridad de Judea y Samaria es inadecuada para proteger el aeropuerto Ben Gurion y Jerusalén, así como los principales bloques de asentamientos de Ariel, Maaleh Adumim y Gush Etzion.
La seguridad nacional israelí está siendo perjudicada por la construcción de la valla a solamente seis millas de distancia del aeropuerto Ben Gurion, cuando los misiles Stinger tienen un radio de acción de seis a ocho millas. La mayor parte de los tipos de cohetes y misiles disparados por los terroristas de Hezbollah en la reciente guerra tienen un alcance mayor que esa distancia.
Si se renuncia al control territorial en áreas actualmente fuera de la valla al noroeste de Jerusalén, entonces la carretera 443 a la capital estaría rodeada por territorio enemigo. Dando la tumba del profeta Samuel al control de la Autoridad Palestina, la carretera 1 a Jerusalén (la carretera principal de Jerusalén a Tel-Aviv) sería vulnerable a los ataques con misiles desde una milla de distancia. La Ruta 6, la principal autopista norte-sur de Israel, también estaría sujeta a tales ataques. La seguridad nacional israelí sería erosionada más a fondo dejando solamente las vías de acceso pequeñas a los tres bloques principales de asentamientos en Judea y Samaria. Estas carreteras llegarían a ser cada vez más vulnerables a los ataques desde las colinas controladas por la Autoridad Palestina.
La valla de seguridad debe ser movida para mejorar la protección del tráfico aéreo israelí, las autopistas y la población civil.
Si la valla no se mueve, entonces la seguridad nacional de los EEUU se verá también deteriorada. La percepción que el ministerio de exteriores norteamericano está animando a sus aliados a retirarse frente al terrorismo, incrementa las amenazas terroristas a otros aliados de EEUU, así como a las tropas americanas en el frente y a la diplomacia americana sobre el terreno. Además, La ayuda de los EEUU a Israel requerirá el aumento costoso a la luz de las amenazas dramáticamente crecientes al estado judío.
La seguridad nacional de Estados Unidos sería también perjudicada cuando la Yihad Islámica (respaldada por Irán), Hamas (respaldada por Siria, Irán y Arabia Saudí) y Al-Qaeda (financiada por saudíes) llenarían el vacío dejado por un repliegue de Israel detrás de la valla de seguridad. En tal escenario, quedaría un aliado americano altamente vulnerable a los ataques terroristas de los fundamentalistas pan-islámicos. Esto amenaza la economía de Israel a largo plazo, y con el tiempo incluso su existencia, pero también erosiona la imagen de América y su capacidad de proyectar fuerza.
Además de minar la seguridad nacional israelí y americana, el auge de organizaciones yihadistas pan-islámicas en Judea y Samaria, pondría también en cuestión la supervivencia del Reino de Jordania. Esos estados que patrocinan a organizaciones islamistas también intentan socavar al Estado tapón Hashemita.
*Ken Abramowitz es el Presidente del American Friends of Likud (Amigos Americanos del Likud).
Comments:
<< Home
El muro que divide a familias enteras de palestinos debe ser demolido. Si quieren construir uno que lo hagan en las tierras que la ONU les concedió.
No haría falta tal muro si los "palestinos" dejaran de atacar a Israel. Si usted don anónimo no es víctima de tales ataques, por lo menos respete el derecho a defendernos de los criminales que matan a nuestras familias. Es muy fácil opinar desde lejos...
En esta no estoy de acuerdo. Con ese criterio debiéramos mover la frontera hasta Irán. No olvidemos que nos guste o no (a mi desde ya que no)el desarrollo armamentísico de los delirantes de Irán ya logró misiles capaces de alcanzar Israel. Debiéramos negociar con los palestinos moderados. Una vez superado este problema quedaremos en mejor posición de hacer frente a otros enemigos.
Bernardo, creo que nuestra verdadera valla debería segui siendo el Tzahal y el Mosad como en "los viejos tiempos". Si seguimos pensando que se puede negociar con el terrorismo vamos a tener que poner la valla incluso en el espacio.
Los pocos moderados que hay viven amenazados y acobardados por los chicos de vincha y fusil. Hasta que no acabemos con ellos cualquier negociación es una utopía. No puedes cambiar al Islam, es criminal como su creador y punto.
Publicar un comentario
Los pocos moderados que hay viven amenazados y acobardados por los chicos de vincha y fusil. Hasta que no acabemos con ellos cualquier negociación es una utopía. No puedes cambiar al Islam, es criminal como su creador y punto.
<< Home