24 julio 2006

 

La guerra innecesaria de Israel. Daniel Pipes.

La culpa del presente conflicto recae por completo en los enemigos de Israel, que manifiestan métodos inhumanos al servicio de objetivos bárbaros. Deseo a las fuerzas armadas de Israel todo el éxito contra los terroristas de Gaza y el Líbano, esperando que sufran las mínimas bajas al tiempo que provocan la máxima derrota a Hamas y Hezbolá.

Dicho esto, el resto de la columna se centra en las erróneas decisiones israelíes que llevaron a una guerra innecesaria, y examina las perspectivas de éxito de Israel en esa guerra. Durante 13 años, políticas ineptas made in Jerusalem han desmontado el respeto y el temor que Israel provocaba entre sus enemigos. A lo largo de un periodo de 45 años, 1948-93, la visión estratégica de Israel, la brillantez táctica, la innovación tecnológica y la inteligencia logística se ganaron la capacidad disuasoria. Un profundo entendimiento de la problemática del país, complementado con dinero, voluntad de ejercer poder y dedicación, permitieron al estado israelí pulir sistemáticamente su reputación de dureza.

La cúpula directiva se centró en la mentalidad y el ánimo del enemigo, adoptando políticas diseñadas para degradar su moral, con el objetivo de inducir la sensación de derrota, el descubrimiento de que el estado judío es permanente y no puede deshacerse. Como resultado, quien quiera que atacara al estado de Israel pagaba por ese error con terroristas capturados, soldados muertos, economías estancadas o regímenes derrocados.

Hacia 1993, su trayectoria de éxito imbuyó a los israelíes en una sensación de sobreconfianza. Los israelíes se figuraron que habían ganado, obviando que los palestinos y los demás enemigos no habían abandonado aún. Dos emociones largo tiempo contenidas, la fatiga y la arrogancia, aparecieron inundándolo todo. Decidiendo que (1) habían tenido suficiente guerra y (2) podían poner fin a la guerra en su mismo momento, los israelíes experimentaron con exotismos tales como "el proceso de paz" o "la desconexión". Permitieron a sus enemigos crear estructuras cuasi-gubernamentales (la "Autoridad Palestina") y amasar vastas hordas de misiles (los alrededor de 10.000 katyushas de Hezbolá en el sur del Líbano). Canjearon rehenes por terroristas sin vergüenza.

En esta mezcla heterogénea de apaciguamiento y retirada, los enemigos de Israel perdieron rápidamente sus miedos, llegando a ver a Israel como un tigre de papel. O, en la formulación inolvidable de Hasán Nasralah, líder de Hezbolá, en el 2000, "Israel, que tiene tanto armas nucleares como las fuerzas aéreas más fuertes de la región, es más débil que una tela de araña". Como escribí en el 2000, "su temor previo a Israel ha sido reemplazado con un desdén que roza el desprecio". Mientras las acciones israelíes parecían perversamente confirmar esta evaluación, los palestinos y los demás redescubrieron su entusiasmo previo por eliminar a Israel.

Deshacer este daño exige que Israel vuelva al trabajo lento, difícil, caro, frustrante y aburrido de la disuasión. Eso significa renunciar a los dementes planes de compromiso, las esperanzas fantasiosas de buena voluntad, la negligencia de liberar terroristas, la autoindulgencia del cansancio, y la estupidez de la retirada unilateral. En caso de que Israel reanude su actividad usual de apaciguamiento y retirada, la presente lucha se convertirá en un conflicto de verano, un ataque inútil. Por ahora, los enemigos de Israel saben que sólo necesitan resguardarse durante unos cuantos días o semanas y las cosas volverán a la normalidad, con la izquierda israelí en modo obstaculizador, el gobierno entregando regalos pronto, distribuyendo terroristas, y buscando compromisos una vez más.

Décadas de dura labor antes de 1993 ganaron a Israel el cauteloso respeto de sus enemigos. En contraste, las demostraciones puntuales de fuerza carecen de utilidad. La disuasión no puede reinstaurarse en una semana, a través de un ataque aéreo, un bloqueo o una salva de guerra. Exige permanente resolución, expresada a lo largo de décadas. Para que las presentes operaciones logren algo para Israel más allá del paliativo emocional, tienen que presagiar un profundo cambio de orientación. Tienen que forzar a una importante evaluación de la política exterior israelí, el arrinconamiento de los paradigmas de Oslo y la desconexión en favor de una política de disuasión que lleve a la victoria.

¿Ocurrirá esto? Soy pesimista, puesto que el patrón desde 1993 ha sido constante: cada decepción inspira una orgía de lamento y reconsideración israelíes, seguido de un silencioso retorno al apaciguamiento y la retirada. Que tanto las operaciones de Gaza como las del Líbano estén centradas en lograr la liberación de uno o dos soldados - un casus belli poco frecuente, probablemente sin precedentes en la historia bélica - sugiere que los temas pronto volverán a su antigua forma.

En otras palabras la clave para las hostilidades en curso no es lo que ha sido destruido en el Líbano ni lo que decida el Consejo de Seguridad de la ONU; es lo que aprende o no el público israelí.

Comments:
A LA PERSONA ASQUEROSA QUE MANTIENE ESTE BLOG: me propongo, mientras lo soporte, a comentar las barbaridades que ponés día tras día. Voy a ver hasta donde llega mi contrapoder. Aunque es dificil mantener el ánimo mientras recuerdo que nada de lo que digo va a hacer desaparecer tu ejercito. De aquí en adelante, cuando diga desaparecer, podria decir quemar vivo, aplastados a piedrazos, etc., pero voy sinonimizar asi nadie intenta su tradionalísima denuncia: Es un antisemita! Es un nazi! Nos odia! En fin... Ojalá pudiesemos discutir de pre-juicios, aquello que según Kant y Arendt (citando a Arendt un antisemita?) es lo que permite la continuidad del mundo creado, lo que establece una indispensable dimensión social. Entonces, si el prejuicio fuese el problema, yo no estaria planteando verdaderamente un problema sino algo anterior, un ataque.
Vamos a ver si sos capaz de entender lo que digo: por mas judíiisimo que seas, por mas que creas mucho mucho mucho muchisimo que Dios te Dió Esa Tierra, porque mas que te duelan todos los ancestros, si otros No creen eso, si hay otros que no creen que Jerusalem es ISRAELÍ, que también vivieron la tierra (incluso antes y después que ustedes!), no habrá AHI un VERDADERO PROBLEMA? no será ESE el problema mas que el odio?
He aprendido mucho en estos tres dias en que vengo siguiendo horrorizado tu asqueroso PLOJ. Cuando se acaba el victimismo en los argumentos surge el siguiente argumento (y ojalá ana ¿frank? esté leyendo esto): "hay un interés detrás de los terroristas, ellos no son gente buena que quiere la paz" osea que son otros paises que solo quieren eliminarlos. Derepente no existe el acto terrorista, no existe quien creció en un barrio arrasado, familiares muertos, viviendo bajo la opresión en una tierra cada vez menos propia, más ocupada, no les suena parecido (solo que con derecho a una tierra?. Ahora si uno se remonta en la cadena de acontecimientos, claro que va a llegar a un estrato politico internacional. de la misma forma que si intento explciar el juego de una familia israeli en la playa tendré que en algún momento mencionar la hubicación geográfica de la playa, sus acontecimientos históricos, la situación geo-política, el hecho que fue adquirida por Israel en tales y tales condiciones, y asi y asi.
Se trata entonces de ver hacia donde dirige cada uno las explicaciónes. Se trata de la inevitable conclusión que sos un ASESINO ASQUEROSO. Porque en un conflicto como el que está ocurriendo, donde no deja de salir en todos los medios, hasta los mas pro-mierda, muestran todo el tiempo edificios barrios civiles destruidos. HIJOS DE PUTA!. NO ES UNA GUERRA, ES UNA MASACRE. y a vos te digo asesino poque te animas a poner; "La culpa del presente conflicto recae por completo en los enemigos de Israel" Ni siquiera tenés gusto! no digo decencia, gusto de poner esa atrocidad! Yo no se que mierda verás, pero provocaron 700.000 refugiados y ustedes no tienen ninguna responsabilidad. hacete cargo de lo que hace tu pais. es la vanguardia del imperio, la legitimidad absoluta frente al terrorismo. PUAJ, son como yankis concentrados!
 
Gonzalo, tienes una educación exquisita, a la altura de la de tus socios terroristas palestinos.
Sólo tu incultura supera tu zafiedad. Si tanto te te fastidia la existencia del Estado de Israel, vete a combatir junto a los de Hamas o Hezbollah. Claro, una cosa es decir tonterías de progre antisemita en un blog y otra es luchar por una causa. Tu lo máximo que has luchado por una causa es cuando se acaba el papel higiénico de tu casa.
Daniel, sigue así con el Blog.
 
Pues yo no estoy de acuerdo con lo que dice Pipes. Lo que propone es una espiral de violencia y odio que llevará a la destrucción de ambos y me cuesta mucho trabajo creer que los palestinos no quieran la paz. Otra cosa muy distinta son los terroristas de Hamás. Me comentaba un conocido palestino, de los que odiaban a Israel y antes apoyaban la Intifada que ahora no entendía la postura de su pueblo, teniendo la oportunidad que tienen (gracias a esos gestos de Israel) de construir un estado y de poder vivir en paz. Esa incomprensión seguro que la comparten muchos; pero las cosas no se consiguen de un día para otro. Esto no implica que Israel se deje masacrar, ni mucho menos. El pueblo palestino, si ustedes continúan con su proceso de paz, acabará viendo su buena intención y, poco a poco ellos mismos irán aislando a los terroristas; nadie puede querer vivir continuamente en guerra. Lo que sí que es completamente fantasioso es suponer, como hace el Sr. Pipes que mediante la violencia indiscriminada se puede conseguir algo. Mano dura con los terroristas, pero buen hacer con el pueblo palestino.
Por otra parte, la comunidad internacional también debería insistir e implicarse, mucho más de lo que lo hace, en ese proceso de paz.
Y ayudar al Líbano a tener un gobierno fuerte capaz de hacer frente a los terroristas, todo ello bajo un acuerdo entre Israel y el gobierno del Líbano.
 
Para Gonzalo:
Parece ser que detrás de Hamás se encuentra Siria, la cual considera que el territorio de Israel (y mucho me temo que toda Palestina) pertenece a lo que ellos llaman la "Gran Siria". Nada les importa realmente el sufrimiento del pueblo palestino, puedes tener esa seguridad y lo que hacen es explotar, en beneficio propio, el dolor del pueblo. Por esa razón es necesario parar de una vez, pues todos tienen heridas y el dolor es por ambas partes. Tanto Israel con los palestinos tienen perfecto derecho a existir, quién no tiene ningun derecho para manipular ni para aniquilar es Siria.
Si me lo permites, Gonzalo, tus argumentaciones tendrían mucha más seriedad si dejases de insultar. En el momento en que insultas, toda tu argumentación se viene a pique.
 
Insultar? Gonzalillo? por favor hasta para eso hay que tener inteligencia!! No vale la pena perder el tiempo con el troll fascista y su retorica.
 
Ana, ¿porqué separas de Hamas del pueblo palestino?. ¿Acaso ha sido el pueblo tibetano quien ha votado masivamente por hamas en las últimas elecciones?.
 
Lo separo por la siguiente razón: no todos los palestinos votaron a Hamas. Ciertamente que Hamas obtuvo creo que 76 escaños, pero no los 132. Por otra parte, según he leído, en la votación el tratamiento de las cuestiones sociales influyó muchísimo.
Yo no puedo considerar a TODOS como si fueran terroristas por la misma razón que en España no se podía considerar a todos franquistas aunque Franco contase con un gran apoyo social.
Las generalizaciones no son justas y tampoco las cosas resultan tan simples.
Pero lo que propone el Sr. Pipes puede hacer que al final consigan casi los 132 escaños. Por otra parte, en ningún momento he dicho que ustedes se dejen masacrar. Vuelvo a repetir que mano dura con el terrorismo pero, a la vez, que se vean sus buenas intenciones hacia el pueblo palestino. Es difícil, muy difícil y no lo niego, pero las alternativas consisten en caer en uno de los dos extremos y en ninguno de ellos creo que esté la solución.
 
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