12 octubre 2007
Entrevista a Yosef Lapid.
El Periódico de Cataluña entrevista al actual Presidente del Consejo del Museo del Holocausto Yad Vashem Yosef Tomy Lapid, presidente y fundador del partido liberal y laico Shinui.
¿Hasta qué punto el Holocausto moldeó el carácter del Estado de Israel?
Quien no comprenda el comportamiento de los israelís debe pensar en el Holocausto. Mucha gente pregunta cómo es posible que los judíos, que eran los más liberales entre los liberales, se hayan vuelto tan nacionalistas, patriotas, duros e intransigentes. La respuesta es la Shoa. Perdimos la confianza en la compasión humana. Sabemos que los judíos solo podemos confiar en nosotros mismos porque nuestros enemigos quieren destruirnos.
¿Qué me dice de Irán? Benyamín Netanyahu insiste en que volvemos a estar en 1939.
Hay un paralelismo histórico. Cuando Hitler subió al poder y empezó a hacerles la vida imposible a los judíos, el resto del mundo, con la excepción de Churchill, dijo que era un problema interno de Alemania. Ahora está pasando algo parecido. Llevamos tiempo diciendo que el islam fanático es un peligro para toda la civilización occidental. De acuerdo, la andanada va dirigida contra nosotros por haber ocupado territorio árabe, pero la razón real de este odio es que somos la avanzadilla de la cultura judeocristiana en esta parte del mundo. La frustración del pueblo árabe, que ha visto cómo su petróleo era expoliado sin darles un céntimo a cambio para mejorar sus vidas, la canalizan los políticos y mulás en un odio visceral hacia Occidente y sus propios líderes, enriquecidos enormemente.
Entrevista completa.
# posted by Daniel @ 7:35 p. m. 
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"--¿No confunden ustedes demasiado la crítica legítima a la política de Israel con el antisemitismo?"
No se a quién se refiere con "ustedes". Yo personalmente puedo distinguir claramente entre una crítica legítima a una determinada política de Israel con el puro antisemitismo (cuya excusa ahora es el conflicto en Medio Oriente). Si bien no estoy para nada de acuerdo con un 99.9% de las críticas que actualmente recibe Israel (principalmente por ser mentiras), no puedo llamarlas antisemitas, porque la crítica razonable y bien intencionada no está caracterizada por el odio y la demonización. Sin embargo, cuando la crítica a Israel se convierte en demonización, deslegitimación del derecho de Israel a existir (a existir!) u odio puro contra los judíos, eso claramente es antisemitismo y no debe ser tolerado ni discutido, debe ser combatido, porque con el antisemita no se discute (se lo combate). Y vuelvo a repetir: no es muy difícil ver la diferencia entre una crítica a Israel (es como hacer una crítica a la Argentina, EE UU, Irán, China, Rusia, Bush, Kirchner, Zapatero, Ahmadineyad, etc) y el puro antisemitismo. Se puede ver tranquilamente la diferencia, porque el antisemitismo es odio, mientras que la crítica es analítica.
Por otro lado, me sorprende lo que dice en la entrevista el señor Lapid cuando comenta que en Escandinavia hay un sentimiento anti-israelí (yo pensaba otra cosa). Pero el "anti-israelismo" (por decirlo alguna manera) también constituye un tipo de racismo, discriminación o directamente antisemitismo, porque significa ser "anti" todo lo que tenga Israel (no es ser una persona razonable y crítica). La crítica normal a Israel no es ni "anti-israelismo" ni antisemitismo, es simplemente crítica, que puede ser discutida civilizadamente. Pero el antisemitismo es otra cosa, que no se tolera bajo ninguna excusa. Como dijo Voltaire: "Con los únicos que nunca seré tolerante, es con los intolerantes"
No se a quién se refiere con "ustedes". Yo personalmente puedo distinguir claramente entre una crítica legítima a una determinada política de Israel con el puro antisemitismo (cuya excusa ahora es el conflicto en Medio Oriente). Si bien no estoy para nada de acuerdo con un 99.9% de las críticas que actualmente recibe Israel (principalmente por ser mentiras), no puedo llamarlas antisemitas, porque la crítica razonable y bien intencionada no está caracterizada por el odio y la demonización. Sin embargo, cuando la crítica a Israel se convierte en demonización, deslegitimación del derecho de Israel a existir (a existir!) u odio puro contra los judíos, eso claramente es antisemitismo y no debe ser tolerado ni discutido, debe ser combatido, porque con el antisemita no se discute (se lo combate). Y vuelvo a repetir: no es muy difícil ver la diferencia entre una crítica a Israel (es como hacer una crítica a la Argentina, EE UU, Irán, China, Rusia, Bush, Kirchner, Zapatero, Ahmadineyad, etc) y el puro antisemitismo. Se puede ver tranquilamente la diferencia, porque el antisemitismo es odio, mientras que la crítica es analítica.
Por otro lado, me sorprende lo que dice en la entrevista el señor Lapid cuando comenta que en Escandinavia hay un sentimiento anti-israelí (yo pensaba otra cosa). Pero el "anti-israelismo" (por decirlo alguna manera) también constituye un tipo de racismo, discriminación o directamente antisemitismo, porque significa ser "anti" todo lo que tenga Israel (no es ser una persona razonable y crítica). La crítica normal a Israel no es ni "anti-israelismo" ni antisemitismo, es simplemente crítica, que puede ser discutida civilizadamente. Pero el antisemitismo es otra cosa, que no se tolera bajo ninguna excusa. Como dijo Voltaire: "Con los únicos que nunca seré tolerante, es con los intolerantes"
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http://elrejunteil.wordpress.com/2007/10/08/demonizar-a-israel-no-es-lo-mismo-que-criticar/
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