11 enero 2007

 

¿Eilat también?.

Andrés me envía este artículo de Julián Schvindlerman sobre las demenciales exigencias de los árabes de territorio israelí.

Quien creyera que los únicos reclamos territoriales foráneos que pesan sobre Israel en la actualidad se restringen a la Franja de Gaza y Cisjordania (por parte de los palestinos), los Altos del Golán (por parte de lo sirios), las granjas Sheba (por parte de Hizbollah), y Jerusalém (por parte del mundo entero prácticamente), bien haría en leer el artículo noticioso del Jerusalem Post del 24 de diciembre último conspicuamente titulado "Canciller egipcio: Eilat permanecerá israelí". En efecto, parece que hay un debate en la sociedad egipcia a propósito de la propiedad de dicha ciudad.

No mucho tiempo atrás, un grupo llamado El Frente del Pueblo para la Liberación de Umm Rashrash ha sido establecido en Egipto. "¿Umm qué?" se preguntará Ud. Le explico: siglos atrás, los peregrinos que partían de Egipto hacia la Meca solían descansar en un pueblo llamado Bet El Hujaj que con el tiempo pasó a ser conocido como Umm Rashrash hasta que los sionistas arrebataron este trozo de tierra a los egipcios durante la Guerra de la Independencia de 1948/49 y lo rebautizaron con el nombre de Eilat. Los otomanos en 1906 afirmaron la propiedad egipcia sobre esta localidad en un decreto en el que la frontera entre Egipto y Palestina fue creada. Mapas y documentos de la época hallados en los archivos de la Liga Árabe confirman todo ello. Ésta es la verdadera historia, al menos si fuéramos a creerles a los aspirantes a la liberación de Eilat de manos israelíes.

¿Un movimiento marginal? Quizás. Aunque fue fundado por un parlamentario, y uno que además porta un nombre muy simbólico: Tala´at Sadat, sobrino de Anwar Sadat, el asesinado presidente egipcio que entabló el primer acuerdo formal de paz entre una nación árabe y el estado judío. Apenas una generación después, de su propia familia, emerge un disidente nacionalista opositor a la paz con Israel que sustenta su rechazo mediante un reclamo territorial extravagante. A pesar de estar encarcelado por representar "un peligro a las fuerzas de seguridad egipcias", a las que acusa de haber matado a su tío Anwar, Tala´at ha anunciado que iniciará una colecta de un millón de firmas para presionar por la devolución de Eilat a Egipto y ha logrado instalar el tema como agenda de debate en el Comité de Asuntos Exteriores del parlamento dónde varios diputados opositores ya han exigido la creación de un comité especial para estudiar el caso.

Al tratarse de una iniciativa proveniente de la oposición al Presidente Hosni Mubarak, uno podría hallar consuelo en la certeza de que este asunto no es oficial. De hecho, durante el debate acaecido en el parlamento egipcio, el Ministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Judiciales, Abdel-Azíz Seif El-Nasr, aclaró que la frontera internacional con Israel fue estipulada en el acuerdo de paz de 1979 entre ambos estados y que la frontera permanente entre los dos países es la establecida durante el Mandato Británico que nunca consideró a Eilat parte de Egipto. Desafortunadamente, al enfatizar el punto ante los parlamentarios opositores, El-Nasr mostró su propia (¿y acaso la del gobierno también?) hilacha: Eilat, dijo, "es territorio palestino, no egipcio". De regreso a foja cero.

¿Qué tan relevante es este asunto? Es difícil de predecir. Puede que sea un delirio pasajero que abandona la escena sin huella ni impacto, tal como el caso humorístico de 1997 en que dos yemenitas presentaron una querella legal contra la NASA por violación de propiedad privada alegando que ellos habían heredado el planeta rojo de ancestros antiguos y que, en consecuencia, la agencia aeroespacial norteamericana debió haberles solicitado permiso antes de enviar una nave a Marte. O puede que devenga en el éxito de Fatah, una agrupación fundada en Kuwait, inicialmente marginal y ocasionalmente perseguida por los propios dirigentes árabes y que sin embargo llegaría a gobernar al pueblo palestino décadas más tarde. Lo que sí ya sabemos es que es un reflejo del ánimo político reinante aún en naciones signatarias de acuerdos formales de paz con Israel con la que mantienen relaciones relativamente pacíficas.

Desconozco como se dice Herzliya en árabe. Pero tengo la rara sensación de que en el futuro algún personaje árabe nos lo informará...en el nombre de un movimiento pujante por su "liberación".

Comments:
Estas cosas suceden cuando se dan muestras de debilidad porque los buitres y las ratas siempre están a la espera. El gobierno de Olmert y Peretz está jugando con fuego.
 
Llegamos en patera......¿Saldreis vosotros a nado?
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?