03 noviembre 2006

 

Educación palestina. Jaime S. Dromi.

Con grandes titulares leemos (en Los Angeles Times) que los israelíes han matado a siete palestinos que iban a un funeral sin ninguna mala intención más que la de llorar al pobre finado que falleció durante un ataque anterior a las fuerzas israelíes. Entre los siete muertos y 15 heridos palestinos, que en su camino pasaban exactamente por la posición desde donde atacan a las comunidades judías de los alrededores de Gaza, estaba el jefe de las bandas terroristas y otros miembros de su grupo, armados con morteros, ametralladoras y rifles de asalto. Esto ocurre diariamente desde que hace 14 meses Israel se retiró de esas tierras, sacando a su ejército y a los 9.000 residentes ya afincados en Gaza y que daban trabajo a decenas de miles de árabes.

¿A qué viene esta historia? A que el intenso desprecio a los judíos que enseñan los padres palestinos a sus hijos desde el día que nacen, y luego por las autoridades árabes desde que los niños ingresan en la escuela, genera un odio irrazonable que les perjudica en la vida diaria cuando son adultos y, como parte de su cultura es vivir de las dádivas que la Unión Europea y la ONU dieron a paladas durante los últimos 58 años, y como piensan que la culpa de todo lo que les pasa es debido a los Estados Unidos e Israel, por lo tanto su deber para con Alá es matar y morir, para poder ir al paraíso y tener la vida lujuriosa que sueñan tener allí arriba y no saben cambiar las cosas aquí abajo.

Ese es el mayor problema que los árabes tienen: el odio que nunca para. Si no es a los judíos, es a los cristianos, a los infieles, si no es a los vecinos y si no a su propia familia, lo podemos ver en Irak, lo pudimos ver en el Líbano y lo vemos en los territorios bajo el gobierno palestino. Sólo odio, un profundo odio árabe ya histórico...

Durante el mes de Ramadán, la televisión de la Autoridad Palestina, dirigida por la oficina del presidente Mahmoud Abbas, se centralizó en transmitir programas con temas religiosos. Aun en estos programas, la Autoridad Palestina inserta mensajes políticos con odio y violencia dirigidos a Israel. Uno de los mensajes más significativos ha sido enfatizar y repetir los programas que niegan la existencia del estado de Israel. Uno de ellos ha aparecido tres veces durante una semana en la televisión de la Autoridad Palestina en donde aparece el Dr. Hassan Khader, fundador de la Enciclopedia Al Quds, que dice que los judíos no tienen una conexión histórica con el Muro de los Lamentos.

Increíble que el presidente Abbas, que vive gracias a los impuestos que nosotros pagamos en los EEUU, permita que se diga semejante barbaridad cuando hace ya casi dos mil años que los judíos lloran por el último resto del Templo construido por el rey Salomón y quemado por los romanos en el año 70 de la era común. No sólo eso, sino que al negar una conexión tan poderosa, niegan la existencia del Templo y niegan la Biblia, existente desde hace más de tres mil años, mientras creen únicamente en el Santo Corán, que fue escrito por Abú Bekr, el suegro de Mahoma, ya que este era analfabeto, en el siglo VI, hace menos de 1,500 años, axial que engaña al pueblo árabe y no le permite saber la verdad: que sólo con la verdad y el respeto al vecino podrán ganar su propia libertad política, su independencia económica y el respeto ajeno.

Israel en estos momentos no debe ni puede mostrar indecisión o titubeo alguno; debe actuar saliendo a una nueva guerra, aunque muchos digan y aconsejen tener paciencia y ser más humanitarios con el pobre pueblo palestino. Esto me recuerda cuando el Papa Pablo VI recriminó a la señora Golda Meir que era la Primer Ministra de Israel, que siendo un pueblo tan compasivo fueran tan inflexibles con los árabes. A lo que ella respondió: "Su Santidad, cuando fuimos compasivos, débiles y apátridas, nos llevaron a las cámaras de gas. Y aprendimos la lección".

Quiera el Todopoderoso, si no evita la guerra, hacer que sea corta y que cueste poca sangre. ¡Amén!

Vía El Nuevo Herald y OrienteMedio.Net

Comments:
Otra frase de Golda Meir: "Haremos la paz con los árabes cuando ellos amen más a sus hijos de lo que nos odian a nosotros".
 
Toda la razón. Si los judíos fueron compasivos durante siglos y los siguieron persiguiendo, los siguieron matando y los metieron en cámaras de gas, quiere decir que esa táctica de ser débil no funciona. Ahora el pueblo judío, mediante el Estado de Israel, ya no es un pueblo que se deja matar y agacha la cabeza ante sus enemigos, ahora es fuerte y reprime duramente contra todos los que lo quieran destruir, aunque con esta táctica no se gane el apoyo ideológico de Eurabia, al menos pueden cuidarse y al menos sus enemigos pensarán dos veces antes de asesinar a algún judío como en el Holocausto. Matar judíos ya no sale gratis, cuanto antes aprendan eso los enemigos de Israel, mejor será.

Mi cariño y apoyo al pueblo hebreo. Nunca pierdan la fe en Dios y nunca dejen de ser fuertes, de esta manera sobrevivirán como un pueblo digno.
 
Y otra frase más de Golda Meir: "Lo que más odio no es que maten a mis hijos, sino que me obligan a matar a los suyos".

Golda sigue viva.
 
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